Madre que Trabaja de Auxiliar de Aseo en Hospital de Gorbea Está Grave Por Covid-19
Se trata de Rosa María Carrasco Barra, de 51 años, quien es mamá de tres hijos y se encuentra conectada a ventilador mecánico en el Hospital Regional de Temuco.
Grave se encuentra una auxiliar de aseo del Hospital de Gorbea contagiada de Covid-19, quien permanece internada en el Hospital Regional de Temuco conectada a un ventilador mecánico.
Se trata de Rosa María Carrasco Barra, de 51 años, a quien se le detectó el virus, luego que se ordenara a todo el personal del Hospital de Gorbea someterse al examen PCR, por un brote de Coronavirus al interior del recinto asistencial.
Tras dar positivo la mujer fue enviada a cuarentena a su casa, en villa Los Sembradores, en donde vive con sus tres hijos: Arody de 11 años, Manuel de 18 y Catalina de 20 años, además de la pareja de esta última.
Según Catalina su madre comenzó a sentir síntomas de la enfermedad el 23 de octubre, estando once días sin recibir atención médica.
Recién el 3 de noviembre la vinieron a ver, cuando su salud había empeorado, encontrándola con el ritmo cardiaco muy bajo y con tos, razón por la que fue derivada con oxigeno al hospital.
En declaraciones a golpedigital.cl la joven señala que «el estado de mi madre es crítico, le están fallando los dos pulmones, aparecieron problemas cardiacos y desde hace un tiempo sufre de obesidad, pese a todo eso, la dejaron sola en la casa, prácticamente abandonada, vinieron a verla porque ella llamó al Hospital de Gorbea».
Sumado a la situación de su mamá, su hermano Manuel dio positivo a Covid-19 y se encuentra confinado en una habitación de la misma casa y temen que el resto de los integrantes de la familia estén contagiados, ya que el joven aún no es trasladado hasta una residencia sanitaria. Situación, por la que pedirán someterse a nuevos exámenes para saber si están o no contagiados.
La incertidumbre sobre que pasará con su madre es grande y como se encuentran en cuarentena no han podido visitarla, recibiendo todos los días una llamada telefónica de un doctor que les informa sobre su evolución.
La noche del pasado 3 de noviembre fue la última vez que los tres hermanos pudieron hablar con su mamá Rosa, quien les contó que sería sometida a un coma inducido, para ser conectada a ventilación mecánica.
El único alivio que han tenido estos hermanos en estos dificiles momentos, ha sido el apoyo en alimentos y dinero que les han llevado los funcionarios de salud, ya que su madre era el único sustento económico de la familia.