Comedor Solidario Del Voluntariado «Amor Por la Familia» de Pitrufquén Se Toma un Receso
En el fin de este ciclo se aprovechó de entregar un triciclo eléctrico nuevo a don Remigio, quien hace años recolecta chatarra en un viejo triciclo, el cual también lo usa para movilizarse y llevar a su esposa hasta el hospital a sus controles médicos.
Durante la jornada de este sábado el voluntariado de Pitrufquén «Amor Por la Familia», vivió un día especial, con el cierre temporal del comedor solidario que funcionó por seis meses en la sede de Villa Los Copihues, del sector Ultra Estación de Pitrufquén.
El comedor se convirtió en lugar de encuentro y esperanza para muchas familias, ya que cada lunes, miércoles y sábado podían ir a buscar almuerzo para sobrellevar los golpes que en lo económico a significado esta pandemia.
Al respecto, Fernanda Lagos quien lidera esta agrupación solidaria agradeció a cada uno de los voluntarios su trabajo, señalando que este sólo es un descanso y que el comedor solidario volverá.
«Agradecerles a todos infinitamente, en realidad el trabajo que hacen es grande lo hacen por amor, con todo el cariño del mundo. Este es un receso, yo les decia paremos un ratito, porque necesitamos descansar. Necesitan, también ustedes estar en sus casas, con sus hijos. La pandemia trajo algo positivo y para mi fue haberme relacionado y haber conocido mucha gente que no conocía. Y yo creo que esta pandemia nos entregó una segunda familia y eso se agradece», indicó.
También, Fernanda Lagos, agradeció a los colaboradores con que contó el comedor, por su constante apoyo para mantenerlo funcionando tres días a la semana y entregando más de 300 almuerzos diarios. Entre quienes apoyaron esta iniciativa se encuentra el Alcalde de Pitrufquén, Jorge Jaramillo, quien también es parte del voluntariado y pareja de Fernanda, asi como también el empresario de la construcción Edgardo Burgos y su familia, además de diferentes locales del comercio de la comuna como las fruterias Don Nino y de Juan Carlos Ortega, botillería «La Promo», panadería «Bilbao», entre muchas otras personas que participaron de esta iniciativa solidaria.
Por su parte, el Alcalde Jorge Jaramillo, en calidad de miembro del voluntariado «Amor por la familia», se refirió a la labor solidaria. «Aquí hemos hecho un esfuerzo importante como familia para poder ayudar. Además hacemos almuerzos de calidad, nunca entregamos un almuerzo que no sea de buena calidad. Y este esfuerzo que nosotros hacemos como familia lo hacemos con todo el cariño y el corazón, pero también nuestra gente esta cansada (…) Y ojalá la sociedad la pudieramos construir entre todos de esta forma, en donde podamos ayudarnos los unos a los otros (…) Pero como decía la Fernanda vamos a esperar un receso, lo más probable que vamos a volver, y a volver con más pasión, cariño, oportunidades y posibilidades. Pero hoy día estamos en una situación de pandemia donde hay que cuidarse y tenemos que ser responsables también».
Uno de los momentos emotivos de la jornada fue la entrega que se le realizó a don Remigio, de un triciclo eléctrico nuevo, el cual fue adquirido gracias a la cooperación de varios corazones solidarios a través de una rifa organizada por el voluntariado «Amor por la familia», junto al aporte de particulares, como el Alcalde Jorge Jaramillo, y de empresarios como Edgardo Burgos.
El triciclo eléctrico será de gran ayuda para «Don Remi», quien hace años llevaba recolectando chatarra en un viejo triciclo a ruedas, que también lo utilizaba para movilizarse y llevar a su esposa hasta el hospital a sus controles médicos.
«Estoy muy contento y agradecido», dijo con alegría «Don Remi», frente al tan anhelado triciclo eléctrico.
Pero no era la única sorpresa que le deparaba la jornada a “Don Remi”, ya que recibió otra maravillosa noticia de parte del empresario Edgardo Burgos, dueño de la constructora Burgos, quien se comprometió a pagar la cuenta de la luz por un año para don Remigio.
Sobre esta ayuda Edgardo Burgos sostuvo que «cuando uno recibe bendiciones, hay que compartirlas. Cuando tengo que ayudar no lo pienso, porque Dios a mi me ha bendecido. Tengo todo lo que cualquier persona desea tener, entonces comparto. Por ejemplo, si yo gano un millón de pesos al mes, siempre voy sacando 200, 300 lukitas y no se sienten. Y efectivamente, por uno año le voy a pagar la cuenta de luz, que son 40 mil mensual, y ahí vemos si se la puedo seguir pagando. Pero mi Corazón ha sido grande y he tratado de ayudar en lo que puedo a los que necesitan, porque hoy en día hay mucha gente que necesita de nosotros».