Diputado René Manuel García: “La Derrota Era Una Muerte Anunciada”

El parlamentario de Renovación Nacional destacó el abismante triunfo de Michelle Bachelet en la segunda vuelta electoral, “aunque no esperábamos una diferencia tan marcada”.

El  legislador  hizo un análisis de los resultados electorales recientes afirmando que “la derrota fue legítima y aplastante a nivel nacional, lo que no se esperaba en La Araucanía”.

“A partir de marzo, volveremos a ser oposición; pero a diferencia de lo que ahora ocurre, va a ser oposición constructiva, porque nos interesa el país con toda su gente y no seremos obstructivos al Gobierno cuando los proyectos o leyes vayan en beneficio de la ciudadanía”, agregó el legislador.

Finalmente, el parlamentario de Renovación Nacional René Manuel García precisó que “probablemente, la gente se ha hecho perspectivas muy altas con la electa Presidenta Bachelet. Espero por el bien de la gente que ella llegue a cumplir lo prometido y no vuelva a pasar como en su anterior período en que todo lo llevó a comisiones, estudios y cuánta cosa, quedando todo postergado para el siguiente período presidencial. No olvidemos que con el Transantiago no pudo, que con los estudiantes no pudo, que con más de 40 promesas que hizo tampoco pudo; pero lo importante es de ahora para adelante, se necesita un Indap capaz de atender a la pequeña agricultura, que la agricultura en general sea fortalecida ya que un país sin producción alimenticia para a ser dependiente de otros países, debemos mantener la estabilidad nacional. No podemos entrar por un cambio de Gobierno a quitar lo bueno dejado por Piñera para experimentar con cosas improbables. Porque si nos basamos técnicamente en los resultados electorales, la votación obtenida por la electa presidenta es sólo el 28% del universo electoral; por lo tanto, antes de introducir cambios drásticos hay que pensar muy bien las cosas. Lo lamentable de la actual situación electoral en Chile es que siempre la gente se quejó que el voto era obligatorio, pero ahora que es voluntario tampoco hay real participación. Es decir, tenemos un país que no está maduro cívicamente, se ha equivocado el camino, se hacen valer los derechos pero se olvidan las obligaciones. Curiosamente, los que más exigen y discuten son los que ni siquiera van a votar.”