Más De Mil Niños y Niñas De Lonquimay, Carahue y Temuco Disfrutaron Con La Ciencia Itinerante
En su último recorrido fueron más de mil los estudiantes de educación básica que disfrutaron de los módulos de la Ciencia Itinerante, aprendiendo de manera entretenida y significativa sobre distintas áreas del mundo científico, tales como la percepción, química, mecánica, estados de la materia, electricidad, magnetismo, óptica y luz.
La Escuela Particular N°2 de Lonquimay, el Grupo Escolar Darío Salas de Carahue y la Escuela Standard de Temuco fueron las últimas tres estaciones en las que arribó la Ciencia Itinerante, actividad del Proyecto Explora Conicyt Región de La Araucanía que año a año encanta a grandes y chicos con las bondades del mundo científico.
Durante este último recorrido fueron más de mil los estudiantes de educación básica que disfrutaron de los módulos de la Ciencia Itinerante, aprendiendo de manera entretenida y significativa sobre distintas áreas del mundo científico, tales como la percepción, química, mecánica, estados de la materia, electricidad, magnetismo, óptica y luz.
Jóvenes monitores y monitoras de la Universidad de La Frontera enseñaron estos fenómenos físicos y químicos a través de una serie de entretenidos experimentos que, además de asombrar a los niños y niñas, motivaron el aprendizaje y encantamiento en torno a la ciencia.
“Me gustó la actividad, sobre todo cuando el metal se pegaba. Porque cuando las cargas eran diferentes se pegaban y cuando eran las mimas se repelían”, señaló Javiera Millado, alumna de quinto año básico de la Escuela Standard.
José Romero, estudiante de segundo año básico de la Escuela Particular N°2 de Lonquimay, también manifestó su entusiasmo con la experiencia, señalando que “me gustó cuando vimos el magnetismo, porque se sentía la electricidad cuando tocábamos la esfera”.
Por su parte, el director del Grupo Escolar Darío Salas de Carahue, Ricardo Fernández expresó su gratitud por la actividad. «Hoy en día los paradigmas educacionales indican que mediante la observación directa y la experimentación, los chicos aprenden cada vez más. Es distinto ver dentro de un aula que estar viviendo de forma concreta, un experimento. Por eso, para nosotros es muy importante lo que se ha hecho hoy con la Ciencia Itinerante», agregó.
Cabe destacar que durante el 2013, la Ciencia Itinerante ha llegado a más ocho establecimientos, mostrando el mundo científico de una manera lúdica a miles niños y niñas de distintos puntos de la región de La Araucanía, quienes a través de esta nueva forma de ver la ciencia despertaron su curiosidad e interés por los fenómenos químicos y físicos que nos rodean.
El próximo destino de la Ciencia Itinerante 2013 es la Escuela Fronteriza de Lonquimay, donde nuevamente sorprenderá a estudiantes de la zona cordillerana con una jornada llena de descubrimientos, aprendizajes y entretención.