Iglesia Católica De Temuco Hizo Un Llamado «Urgente» Al «Cese De La Violencia»
El presbítero Giglio Linfati Cantergiani Vicario General Diócesis San José de Temuco Através de un comunicado, la iglesia de Temuco hizo un llamado «urgente» al «cese de la violencia» en La Araucanía.
Nos ha llegado esta noticia gravísima sobre otra casa quemada, ahora con resultado de muerte. En ausencia en la Región del Obispo Manuel Camilo Vial, me ha encargado hacer un llamado urgente, como tantas veces lo hemos dicho, para el cese de la violencia en la Región de La Araucanía.
Nuestras condolencias, cercanía y oración, para todos los familiares de estas nuevas víctimas: el matrimonio de Werner Luchsinger Lemp y Vivian McKay, fallecidos esta madrugada en el sector de General López de la comuna de Vilcún, a 25 kilómetros de la capital de la región de La Araucanía.
A los asesinos y personas que creen tener el deber de aplicar la violencia, deben comprender lo absurdo de la utilización de ella y enfrentar a la justicia que, esperamos, sea oportuna y eficaz. Insistimos en que las policías, los tribunales y nuestra autoridades puedan encontrar y condenar a los responsables.
¡ Vemos con dolor el sufrimiento de tantas familias, por eso insistimos: No más violencia en nuestra Araucanía! Como ya se ha dicho constantemente, la violencia engendra más violencia. Que reine en ella la justicia, el diálogo y la paz!.
Como Iglesia reafirmamos que el diálogo en la verdad es el único camino responsable para lograr una sociedad en la que haya cada vez mayor justicia para todos. Invitamos a Acoger la Palabra del Señor que nos dice: “Felices los que trabajan por la Paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mt. 5,9).
En su mensaje de paz para el inicio de este año, el Papa nos ha recordado que “en Jesús se encuentran realmente la misericordia y la verdad, y que la justicia y la paz se han besado; que la verdad ha brotado de la tierra y la justicia mira desde el cielo”.
Sentimos profundamente que en la Región estemos padeciendo estos actos tan irracionales a la convivencia humana y democrática. Pedimos a Dios que no se repitan más estos sucesos.